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No queda ninguna duda que los Tokens No Fungibles (NFT) han venido a revolucionar la esfera de lo digital. La industria del arte no ha sido una excepción.
Desde principios de la tecnología blockchain con Bitcoin y las primeras Aplicaciones Descentralizadas (dApps) en la red de Ethereum, hemos visto los primeros experimentos de tokenización de activos.
Algunos de estos experimentos fue la primera colección de avatares NTF pixelados desarrollada por el equipo del estudio LarvaLabs: los CryptoPunks.
¿Qué es un CryptoPunk?
En resumidas cuentas, los CryptoPunks son una serie de 10,000 avatares coleccionables únicos con prueba de propiedad almacenada en la cadena de bloques Ethereum.
Estos avatares de punks pixelados son NFT, Tokens No Fungibles, es decir, activos digitales raros y únicos, susceptibles a tener valor.
Los CryptoPunks son imágenes de arte de píxeles de 24×24, generadas algorítmicamente. La mayoría son chicos y chicas de aspecto punky, pero hay algunos tipos más raros como simios, zombis e incluso algún que otro Alien. Cada punk tiene su propia página de perfil que muestra sus atributos, así como su estado de propiedad o venta.
No hay dos CryptoPunks exactamente iguales, y cada uno de ellos puede ser propiedad oficial de una sola persona en la cadena de bloques Ethereum. Originalmente, en junio del 2017, cualquiera que tuviera una billetera Ethereum podía reclamarlos gratis, pero las 10,000 unidades se agotaron rápidamente.
A día de hoy solamente se puede conseguir un CryptoPunk comprándolo desde el mercado secundario a otro usuario que posea tal NFT. Sin embargo, en el momento que escribo este artículo, el CryptoPunk más económico se encuentra listado por 73.42 ETH (aproximadamente $321,992.95 USD).
¿Qué tienen de especial los Cryptopunks?
Lo cierto es que si preguntas a cualquier aficionado al arte que no entiende de tecnología blockchain, te diga que un CryptoPunk no es arte. Pero, ¿Es eso cierto?
No quiero entrar en la discusión de lo que es arte o no; pero para entender el valor de estas piezas tokenizadas, también tenemos que conocer la historia del cripto arte, o de las primeras colecciones de arte digital en la blockchain.
Esta colección de arte NFT, al igual que otras como son BAYC, se han establecido como el origen del fenómeno.
Muchos son los medios internacionales que han dado visibilidad y relevancia a esta colección. Gente que también ha ganado mucho dinero por invertir en lo que otros pensaban era «un simple jpeg».
Incluso algunos avatares han sido expuestos en galerías de arte tradicional, siendo un signo de aceptación para esta nuevo canal y formato para el arte.
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Fuente: Iñigo Echeverría
